La judoca navarra Ariane Toro Soler cerró su participación en el prestigioso Grand Slam de Tokio, enfrentándose a algunas de las mejores competidoras del mundo.

En su debut en la Pool C, Ariane quedó exenta del primer combate. En el segundo, se midió ante la japonesa Kokoro Fujishiro, actual número 46 del ranking mundial y eventual subcampeona del torneo. A pesar de su esfuerzo, cayó por waza-ari tras un impecable Tomoe-nage de su rival.

En la repesca, la navarra luchó contra la mongola Sosorbaram Lkhagvasuren, número 12 del ranking mundial. El combate fue intenso, con penalizaciones para ambas por evitar agarres al minuto y medio. Sin embargo, la mongola logró una inmovilización con Yoko-shiho-gatame que definió el duelo por ippon, dejando a Ariane fuera de la competición.

Ariane sigue sumando experiencia en eventos de élite, un paso más hacia consolidarse en la escena internacional del judo.