Iker Vicente se lleva su tercera txapela en la Urrezko Kopa
Iker Vicente se enfundó ayer en Donostia su tercera txapela tras vencer con autoridad en la Urrezko Kopa. El aizkolari navarro dominó la prueba desde el primer hasta el último tronco y volvió a llevarse un trofeo que había ganado en 2019 y 2020.
Iker registró en la plaza de la Trinidad un tiempo de 31 minutos y 18 segundos, y aventajó en 59 segundos al siguiente clasificado, Julen Alberdi, vencedor de la pasada edición. El azkoitiarra fue el principal perseguidor del campeón durante todo el torneo. El ganador necesitó un minuto y ocho segundos para partir la primera de las catorce maderas, y Alberdi, ocho segundos más. En el sexto tronco, la ventaja del navarro ya superaba el minuto, y cortó el décimo con una renta de dos minutos y seis segundos sobre su gran rival.
En el tramo final, Vicente bajó el ritmo. Pisó el último tronco con un minuto y 39 segundos de ventaja sobre Alberdi, y el azkoitiarra consiguió rebajar su desventaja sobre el último kanaerdiko. Para entonces, sin embargo, Vicente ya era el ganador. La tercera plaza fue para Eneko Otaño, que no permitió que Alberdi se relajara. El de Beizama apenas llegó al décimo cuarto kanaerdiko con 33 segundos de ventaja sobre el azkoitiarra, que finalmente le superó en tan solo 28 segundos (32:45).
La Urrezko Kopa premia al aizkolari que corte antes catorce kanaerdikos, es decir, catorce troncos de aproximadamente 1,25 metros de circunferencia y 39,8 centímetros de diámetro. El récord de la prueba continúa en manos de Donato Larretxea desde 1995 (29:17).